lunes, 18 de enero de 2010

Juegos de Video y Cerebro


Juegos de Video y Cerebro

Enero 18, 2010
Reflexiones Cristianas

Una investigación realizada por la Universidad de Aachen, en Alemania, determinó que el cerebro de los adolescentes que se recrean con videojuegos violentos percibe esta dinámica de la misma forma que si se tratara de agresiones reales.
El hallazgo, que aparece comentado en la revista británica New Scientist, fue realizado a través de la comparación de imágenes computaciones del cerebro cuando los jóvenes estaban inmersos en un videojuego donde tenían que matar terroristas y moverse por un campo de acción de estilo militar. Luego, los científicos pidieron a los participantes que se imaginaran a sí mismos siendo violentos y agresivos con otras personas.
Las reacciones cerebrales eran casi similares, dicen los investigadores: el principal órgano del ser humano interpreta lo visto en los títulos virtuales como si fuese real, detonando la misma cascada de reacciones, hormonas y sustancias químicas que ante un ataque real.
Otros expertos afirman que es riesgoso afirmar que existe una relación directa, ya que imaginar una escena violenta no es lo mismo que vivirla
Tomado de Noticias La Tercera.Chile
Hay cosas que parecen inofensivas pero que pueden producir efectos no deseados. Es triste encontrar la multitud de jovencitos reunidos en los Ciber Café jugando embelazados y desconectados de su mundo exterior. Luego podríamos llevarnos las manos a la cabeza cuando encontremos jovenes luego realizando actos de violencia. Dios nos ha llamado a vivir en Paz y en un ambiente de gozo y tranquilidad.
Todavía estamos a tiempo para proteger a nuestros niños y jóvenes a pensar en lo bueno y agradable.
"Tú guardarás en completa paz, a aquel cuyo pensamiento en tí persevera, porque en tí ha confiando" Isa 26:3
Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad. Fil 4:8

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