lunes, 21 de marzo de 2011

No esperemos lo peor en el caso de Chino Estrella




"Cuenta la historia que había un hombre llamado lázaro que mendigaba, lleno de lepra frente a la puerta de un hombre rico, que anhelaba saciar su hambre con las migajas que de la mesa del hombre rico se escapaban, todos los perros del vecindario lamían sus llagas, y el pobre hombre pacientemente lo soportaba".
Estas son letras de la canción "Lázaro y el hombre rico" que magistralmente interpreta el artista cristiano dominicano Raffy Colón, las traigo para llamar la atención de aquellos que pudiendo ayudar a un ser humano que lo ha dado todo por la comunicación, lo ven caminar tristemente con paso lento, arropado por el crecimiento gigantesco de la elefantiasis que prácticamente nos lo va arrancando en nuestras narices como pasó con Nelson Rossi con Thomas Polanco y recientemente con Ricardo Paredes..
No esperemos que la enfermedad, la tristeza y el desamor nos arranquen también al Chino Estrella, he sido testigo que él ha tocado varias puertas, pero todo queda en simples promesas, promesas incumplidas, promesas que nunca se cristalizan porque estamos muy ocupados y cuando pasa lo peor entonces queremos venir a remediar, o a gemir cual hipócrita en el camino de la mentira frente a la funeraria donde posa inerte el cuerpo del amigo.
El Chino Estrella se nos apaga lentamente en nuestros ojos, el hombre que se entregó por el arte, que dio lo mejor de él, que le ha tocado puerta a figuras sociales, políticas y artísticas a las cuales ayudó en su momento de abundancia pero no ha recibido el apoyo solidario ante la precariedad que vive hoy, fruto de que lo que poseia lo ha gastado en su enfermedad
El Presidente Leonel Fernández quien no era nadie cuando ya el Chino era una figura universal, es uno de esos tantos personajes que el artista le tendió la mano desde muchacho, conoce el caso pero lo a tratado con paños tibios, como si no le importara la realidad del amigo companeros de andansas juveniles en mismo barrio, la que se puede solucionar con una comunicación oficial vía cancillería con el Gobierno de Cuba, que es donde se tratan los casos de elefantiasis con mayor precisión, porque han especializado en el problema.
El presidente lo sabe, es tan así que existe una respuesta a una comunicación del Chino a palacio de gobierno en la que en una parte de la misma, emitida vía email desde la casa de la mansion presidencial el Martes 6 de Octubre del 2009 a las 9:25:47 AM le contestan: "Le escribo atendiendo instrucciones de la Lic. Yarima Sosa, Asistente del Señor Presidente de la República , para solicitarle nos haga llegar el expediente médico, relacionado a su estado de salud, esto es con fines de poder tramitar la ayuda que su caso requiera"
Se envió el informe pedido, pero de ahí no ha pasado, como sucede con los que no tienen dolientes en nuestro país, el Chino empeora cada segundo sin la mano solidaria de los comunicadores dominicanos de New York y del país, de esos que supieron darse lustre con los premios del Chino o de los que se favorecieron de la abundancia económica de este hombre en los tiempos de "vaca gorda", Acroarte NY, Acroarte Santo Domingo, CDP ni otra institución vinculada a los medios se preocupa por la gente como el Chino, porque a ellos solo les importa su entorno y la vanidad.
Ya lo dice Jhonny Ventura en su disco Resumen, "en la vida yo contaba con amigos, pero todos me fallaron cuando los necesité". Orlando Contreras en cambio profundiza más cuando establece que: " veo en mi soledad que esa llamada amistad es tan sólo una ilusión cuando uno está en condición, tiene amigos a granel pero si el destino cruel hacia un abismo nos tira vemos que todo es mentira y que no hay amigo fiel"
Carlos Gómez se comprometió públicamente a ayudar al Chino pero eso es solo utopías, los pobres aunque sean ricos, no salen de su miseria, no la económica sino la mental, igual caso pasó con Felix Cabrera, o con la gente del consulado en New York, Danilo Medina por igual, como ya le he planteado, también el presidente Fernández ha mostrado su insensibilidad ante el caso del Chino.
Al parecer, al Chino Estrella le ha tocado vivir la amargura que vivió el conde Garnica, quien lo dio todo por los suyos y al final tiene que estregarle en la cara a la gente. Soy el olvidao el mismo que un día se puso de pie tragando tierra y saliva camino hacia el sol para curar las heridas.
Evitemos que la elefantiasis nos arranque al Chino, alarguémosle la vida, estamos a tiempo, es cuestión de unir ideas y conceptos y enviarlo al Instituto de Angiología, específicamente a la clínica para extranjeros Cira García de Cuba, para que se le haga "una verdadera reconstrucción de la pierna, en la que se le extrae el sobrante y se le aplican injertos".
De acuerdo a los especialistas, el origen de la enfermedad es la falta de irrigación sanguínea en la zona, que provoca la aglomeración de grasa y tejido hasta formar una masa de varios kilogramos.
Si por una de esas cosas de la vida al Chino Estrella le amputan la pierna, o en el peor de los casos dejara de existir entre los mortales, los culpables únicos, serán los gremios comunicacionales de New York y Dominicana por su falta de criterio y solidaridad con uno de sus miembros, y el Presidente Leonel Fernández por su dejadez y deslealtad al amigo fiel que no solo lo dio todo por él, sino por la patria misma.

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