jueves, 20 de octubre de 2011

El Diezmo: Smilla sembrada en el huerto de Dos



Por: Lic. Miguel Aníbal De La Cruz

Según la Biblia, el diezmo es un testimonio afirmativo de que todo
cuanto tenemos pertenece a Dios. Un ejemplo de tal definición lo vemos
en el comportamiento de Abraham quien no solo ofreció la décima parte
de todos sus bienes a Dios; sino que, quería darle al señor todo, y
por eso fue prosperado ampliamente.

Dar el diezmo es amar a Dios; a él le pertenece por resolución dictada
a favor de nosotros, no en perjuicio de nosotros. Abraham respetó tal
mandato y lo hizo de manera voluntaria, al punto tal de que ofreció a
su único hijo (Isaac) y los frutos fueron incontables.

A Dios no le importa la cantidad de diezmo, ya que él es el dueño de
todo cuanto existe, ¿o puede necesitar una simple dádiva quien lo creó
todo y da todo? Dios lo creó todo con un simple soplo, por tanto,
puede crear toda la riqueza que ningún ser humano pueda resistir
verla. Creo que realmente lo que importa es darlo a quien pertenece de
manera voluntaria y amorosa.

El diezmo debe darse de la cantidad bruta y no de la neta, así Dios
bendecirá una y otra; uno elige. Muchos cristianos se resisten a dar
el diezmo a Dios comentando que no saben en qué se gasta. “Que
estupidez”, yo pregunto ¿si una persona regala a alguien mil pesos y
esa misma persona le dice que le regale cien, cuánto cree usted que le
devolvería?, me parece que le daría más de cien pesos, entonces ¿por qué resistirse al diezmo de Dios, que es mayor que todo y quien lo
da todo?, con honestidad quisiera que alguien me diera mil millones de pesos y
me pediera cien, lo daría con todo el gusto, ¿o no?.

Bien lo dice la Biblia: “¡Vosotros me habéis robado! Malditos sois con
maldición”. El diezmo es solo para alimentar y ayudar a los que sirven
a la casa de Dios, ve el ejemplo de las viudas que no tienen trabajos y
sirven a la causa y casa de Dios. Una parte de ese Diezmo es utilizado
para tal situación, igualmente en beneficio de los enfermos, gastos de
luz, teléfonos y otras necesidades básicas.

Las iglesias tienen capítulos para suplir necesidades de los miembros
que no pueden momentáneamente hacerlo; ancianos, desempleados y otros.

Los conocimientos que se aprenden en las iglesias son importantes para
vivir una vida feliz y tranquila, por tanto si se busca tal enseñanza
es necesario proveer las necesidades de sus trabajadores, a los fines
de que pueden tener fuerzas para aprenderla y enseñarlas a nosotros.

Mi convicción es que las personas que sirven a Dios, deben tener lo
mejor, ¿O deben los obreros de Dios, vestir no adecuado, alimentarse
mal, andar descalzos o dormir en la calle para dar testimonio de que
existe Dios? Creo que debe ser lo contrario; el obrero de Dios debe
usar lo mejor, vester lo mejor y dormir en lo mejor, pues a quien le
sirve es al dueño de todo y al creador de todo.

Por tanto, los cristianos deben diezmar siempre y entregar a Dios lo
que le pertenece voluntariamente para que sean multiplicados por el
señor Dios.


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