miércoles, 26 de octubre de 2011

"Wilson, El Pequeño": Ejemplo de honradez viviendo de su paletera


Por: Jorge Casado


Santo Domingo, RD.- Un cajón rústico y poco surtido con algunos dulces, galletas y escasos cigarrillos que aspira a ser una paletera, no es negocio, pero significa deseos de trabajar honradamente.
Cuando la poca escolaridad limita al hombre para desempeñarse en una profesión que requiere años de estudios, improvisar la forma de ganarse la vida siendo discapacitado físico y sin ofender a los demás, es decoroso.
Estas circunstancias caracterizan la realidad de Yaqueli Antonio Rodríguez Núñez, de 30 años, conocido como “Wilson El Pequeño”.
Rodríguez Núñez, desde hace más de dos meses vino a la ciudad y se desempeña en un espacio abierto de la avenida Independencia, en las afueras del edificio de Noticias SIN, en Santo Domingo.
Parado frente a lo que él llama “Paletera” y con lo que escasamente se mantiene y saca el sustento de su familia, su estatura no supera el cajón que aspira a dejar cuando logre obtener un trabajo más remunerativo y el que se le ha hecho difícil conseguir por sus evidentes limitaciones.
“Yo quisiera un trabajo como supervisor de obras del Gobierno, porque mi capacidad no me da para trabajar forzado, y se paga bien”, manifestó El Pequeño, quien evidentemente tiene grandes sueños.
En lo inmediato, clama a las autoridades del Ayuntamiento del Distrito Nacional tomar en cuenta su caso especial para que lo dejen trabajar en paz en el área del Centro de los Héroes, ya que constantemente lo desalojan e intentan incautarle lo poco que tiene en su paletera.
De Palma Larga a la ciudad
Cuenta que salió del poblado Palma Larga, de la comunidad de Villa Los Almácigos, de Santiago Rodríguez, porque allí no encontraba de qué vivir y tenía que echar suerte emigrando a la ciudad de Santo Domingo.
En Palma Larga dejó con familiares a Julissa Rodríguez, su única hija de 8 años, a sus padres y el recuerdo de su fallecida esposa que un derrumbe se la arrebató de su lado.
Pese a su discapacidad motora y baja estatura que comenzó a evidenciarse desde que tenía 6 años , y aunque los demás lo miran como un ser diferente, Wilson no deja de dar una sonrisa, ni mucho menos deja de expresar su deseo de trabajar en televisión, preferiblemente en las comedias de Telemicro.
En ese sentido manifestó la esperanza de conocer algún día al empresario Juan Ramón Gómez Díaz, en quien alberga la posibilidad de materializar su sueño frente a la pantalla chica.
Además, el humilde hombre que arrastra las secuelas de una enfermedad que desconoce y que vive en casa de un tío en el sector de Manoguayabo, pide a cualquier institución caritativa una ayuda mensual que le permita independizarse, hacer familia y ayudar en todo caso a sus familiares dependientes.
Para cualquier colaboración pueden llamarlo al celular 809-846-9107 o contactarlo en su lugar de trabajo ya referido.

jueves, 20 de octubre de 2011

El Diezmo: Smilla sembrada en el huerto de Dos



Por: Lic. Miguel Aníbal De La Cruz

Según la Biblia, el diezmo es un testimonio afirmativo de que todo
cuanto tenemos pertenece a Dios. Un ejemplo de tal definición lo vemos
en el comportamiento de Abraham quien no solo ofreció la décima parte
de todos sus bienes a Dios; sino que, quería darle al señor todo, y
por eso fue prosperado ampliamente.

Dar el diezmo es amar a Dios; a él le pertenece por resolución dictada
a favor de nosotros, no en perjuicio de nosotros. Abraham respetó tal
mandato y lo hizo de manera voluntaria, al punto tal de que ofreció a
su único hijo (Isaac) y los frutos fueron incontables.

A Dios no le importa la cantidad de diezmo, ya que él es el dueño de
todo cuanto existe, ¿o puede necesitar una simple dádiva quien lo creó
todo y da todo? Dios lo creó todo con un simple soplo, por tanto,
puede crear toda la riqueza que ningún ser humano pueda resistir
verla. Creo que realmente lo que importa es darlo a quien pertenece de
manera voluntaria y amorosa.

El diezmo debe darse de la cantidad bruta y no de la neta, así Dios
bendecirá una y otra; uno elige. Muchos cristianos se resisten a dar
el diezmo a Dios comentando que no saben en qué se gasta. “Que
estupidez”, yo pregunto ¿si una persona regala a alguien mil pesos y
esa misma persona le dice que le regale cien, cuánto cree usted que le
devolvería?, me parece que le daría más de cien pesos, entonces ¿por qué resistirse al diezmo de Dios, que es mayor que todo y quien lo
da todo?, con honestidad quisiera que alguien me diera mil millones de pesos y
me pediera cien, lo daría con todo el gusto, ¿o no?.

Bien lo dice la Biblia: “¡Vosotros me habéis robado! Malditos sois con
maldición”. El diezmo es solo para alimentar y ayudar a los que sirven
a la casa de Dios, ve el ejemplo de las viudas que no tienen trabajos y
sirven a la causa y casa de Dios. Una parte de ese Diezmo es utilizado
para tal situación, igualmente en beneficio de los enfermos, gastos de
luz, teléfonos y otras necesidades básicas.

Las iglesias tienen capítulos para suplir necesidades de los miembros
que no pueden momentáneamente hacerlo; ancianos, desempleados y otros.

Los conocimientos que se aprenden en las iglesias son importantes para
vivir una vida feliz y tranquila, por tanto si se busca tal enseñanza
es necesario proveer las necesidades de sus trabajadores, a los fines
de que pueden tener fuerzas para aprenderla y enseñarlas a nosotros.

Mi convicción es que las personas que sirven a Dios, deben tener lo
mejor, ¿O deben los obreros de Dios, vestir no adecuado, alimentarse
mal, andar descalzos o dormir en la calle para dar testimonio de que
existe Dios? Creo que debe ser lo contrario; el obrero de Dios debe
usar lo mejor, vester lo mejor y dormir en lo mejor, pues a quien le
sirve es al dueño de todo y al creador de todo.

Por tanto, los cristianos deben diezmar siempre y entregar a Dios lo
que le pertenece voluntariamente para que sean multiplicados por el
señor Dios.