jueves, 27 de mayo de 2010
Estás dejando huella?
Mayo 27, 2010
Reflexiones Cristianas
Rosalina Tuyuc, indígena Cakchikel guatemalteca que ahora preside la Comisión Nacional de Resarcimiento y está postulada al Premio Nobel de la Paz, es una de esas vidas que acumulan experiencias que no pueden alcanzar al común de la gente.
Pasó su niñez en Comalapa, un colorido pueblo de agricultores y pintores primitivistas, donde sufrió la pobreza y las limitaciones para obtener educación que hoy sigue padeciendo la gran mayoría de la población maya en Guatemala.
Pero cuando su pequeño pueblo y su país empezaron a sufrir la desgracia de la guerra, ella creció. Su llave fue el activismo; desde muy joven participó en la Iglesia, en cooperativas, y después, ha estado a la cabeza de la Coordinadora Nacional de Viudas de Guatemala, una organización que agrupa a más de 100.000 mujeres que perdieron a sus esposos e hijos en la guerra.
Esta diminuta mujer de colorido huipil, se enfrentó muchas veces al poder militar. Del lado de la gente, abogó para terminar con el reclutamiento forzoso de jóvenes indígenas en el ejército, luchó para que las fuerzas armadas no obligaran a los maridos a patrullar en organizaciones paramilitares y sobre todo ha indagado el destino de los desaparecidos. El activismo la llevó a la participación política, fue diputada y ahora Presidenta de la Comisión Nacional de Resarcimiento y nominada al Premio Nobel de la Paz.
Dios espera que cada uno de nosotros sea activo en la vida y que no seamos de los que dejan que las cosas pasen sin dejar marca. Dios nos ha llamado a dejar huella en nuestro camino. Este es el día en el que debes dejar tu huella impresa donde vayas como Rosalina Tuyuc.....Y sobre todo como Jesús de Nazareth lo hizo.
Y recorrió Jesús toda Galilea, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo. Mateo 4:23
Y cuando terminó Jesús estas palabras, la gente se admiraba de su doctrina. Mateo 7:28
En aquel tiempo Herodes el tetrarca oyó la fama de Jesús. Mateo 14:1
viernes, 21 de mayo de 2010
No pregunte: ¿Quién le llama?, cuando la persona a quien llaman no está en el lugar
Por Félix Morillo
Resulta de muy mal gusto cuando llamamos por la vía telefónica a una persona, a su casa o lugar de trabajo, y que cuando decimos el nombre de esa persona el receptor pregunte: ¿Quién le llama?, para luego responder con un desagradable: “No está”.
Es posible que en verdad no esté la persona con deseamos hablar, pero también es muy posible, y es la idea que inmediatamente se apodera de nuestra mente, que nos estén mintiendo, y lo pero del caso es que a veces el indicado no está enterado, porque hay secretarias y hasta recepcionista que se toman atribuciones que no les corresponden.
No exageramos cuando decimos sobre la posibilidad de que nos mientan al decir que la persona no se encuentra, porque esta situación la hemos vivido, amigos nos han contando que han sido víctimas de ella y estoy seguro que muchos de los que están leyendo este artículo también la han padecido en carne propia.
Este no es un caso que ocurre con mucha frecuencia en los hogares y, cuando ha ocurrido, ha sido porque la persona en realidad se encuentra indispuesta y solo puede atender algunas llamadas de sumo interés para ambos. Hay que tomar en cuente también que se trata de un lugar personal, su residencia, cosa que hay que respetar por encima de todo.
En el caso del lugar de trabajo y sobre todo si esa persona es un funcionario, público o privado, no importa la posición que ocupe, pero que se supone que está allí para servir, para ofrecer un servicio, la situación es grave, dolorosa y traumática, aunque no frustrante, porque pierde más quien miente que a quien le mienten.